He aquí mi visión de los
hechos que sucederán la noche del día 8 de septiembre. Tal cual
vienen en el libro, parece demasiado narrativo. Más que añadir
contenidos, lo que he hecho es ordenar todo para adaptar la narración
a mi estilo de juego.
La
última cena...( en el Hotel)
Estamos a 8 de Septiembre, es
de noche, y han pasado varias horas desde el funeral del Comandante
Douglas. Se ha hecho todo lo que se ha podido. Salvo por algunos
pequeños detalles, la expedición está lista para zarpar.
El profesor Moore hace este
anuncio cuando los miembros de la expedición se hayan reunido para
cenar:
"Señores, salimos mañana
con la marea de mediodía. Salvo sus pertenencias, parte del
combustible y algunas cosas que a última hora hemos añadido a la
lista de provisiones, toda la carga está a bordo del barco. Deseo
darles las gracias a todos por el buen trabajo que han hecho."
"Todo el personal de la
expedición deberá subir a bordo esta noche inmediatamente después
que hayamos terminado de cenar. Recojan sus cosas, a partir de esta
noche, dormiremos a bordo del barco."
"El Primer Oficial Turlow
tiene la lista de los camarotes que le hemos asignado a cada uno, así
que tan pronto como hayan terminado de hacer las maletas y estas sean
subidas a bordo, serán libres para disfrutar de una última noche en
la ciudad."
"Estamos muy contentos con
su trabajo. Gracias por haber trabajado tan duro durante estos días.
Si estamos listos para zarpar, a pesar de todos los inconvenientes,
es gracias al trabajo de todos ustedes."
"Intenten retirarse
temprano, nos vemos a bordo."
Después de las palabras de
Moore, Starkweather brindará con toda la expedición. "caballeros...¡Por el
éxito!".
En
el barco
Anochece en el puerto de Nueva
York. El Gabrielle, con todas sus luces encendidas, destaca en mitad
de la creciente oscuridad. La tripulación trabaja bajo las luces.
Desde la calle se pueden escuchar los gritos de los hombres y el
sonido de las grúas.
Respirando el aire fresco de la
noche, los personajes llegan a la puerta del muelle 74. El guardia,
con sus gestos familiares, comprueba sus identidades.
"Les echaremos de menos.
Buena suerte en el sur, amigos." Les desea a modo de despedida.
(deberán llevar su equipaje a
través de las vías y subir la pasarela hasta el barco).
El movimiento de las grúas en
las alturas es constante. Están cargando bidones de color amarillo
brillante. Grupos de estibadores trabajan en el pañol del muelle y
en sus alrededores, transportando los bidones hasta el lugar donde
una grúa los recoge de cinco en cinco. En la cubierta y las bodegas,
los marinos y los estibadores trabajan asentando la carga. Tres de
las puertas del pañol del muelle están abiertas, justo las que
están enfrente del Gabrielle.
La escena es ruidosa y confusa.
Los grupos de trabajadores se comunican a voces por encima del ruido
de la maquinaria y el metálico arrastrar de los bidones.
En la pasarela, los
investigadores se encuentran con un miembro de la tripulación que
los conduce hasta el interior de la superestructura. Paul Turlow, el
primer oficial del barco, dirige las operaciones de carga con gran
eficacia y profesionalidad.
A continuación, asigna su
camarote a cada miembro de la expedición. Un marinero se encarga de
conducirlos hasta sus respectivos camarotes. (se asignan según las
instrucciones dejadas por Moore. Para cualquier cambio deberán
hablar con el propio Moore al día siguiente)
(distribución de los camarotes
en el Gabrielle)
Los camarotes son pequeños y
espartanos, con un mínimo para las literas de los ocupantes y un
escueto equipaje. Los exploradores se agolpan entre las estrechas
literas tratando de deshacer los equipajes. Los taburetes y sillas
que venían con los camarotes se han metido en los salones, donde
pueden utilizarse con mayor comodidad. Los cuartos de baño y duchas
son igualmente bastante humildes. No hay bañeras en el barco.
El capitán y la mayoría de la
tripulación han salido a la ciudad para pasar su última noche
fuera. A bordo queda un retén de guardia muy reducido, con Turlow al
mando. Lo mismo pasa con los miembros de la expedición. La mayoría
apenas deshace las maletas, se cambian de ropa y se ponen guapos para
salir a disfrutar de su última noche de libertad.
...
Se quedan a bordo
Los pocos miembros de la
expedición que no salen a la ciudad se reúnen en el comedor de
marineros. (nº 21 del mapa del Gabrielle)
Michael O´Doul aprovecha para
escribir varias cartas a su familia en Arizona. Una para su anciana
madre de 86 años y la otra a su novia de toda la vida. Planean
casarse el próximo verano y montar una granja en unos terrenos de su
familia. Quieren tener muchos hijos y vivir felices para siempre.
Longfellow aparece también por
el comedor. Le a tocado compartir camarote con Houston y Miles en la
popa del barco. Comenta que con Miles en el camarote le cuesta leer.
Entonces saca una arrugada revista de uno se sus bolsillos. Es un
ejemplar de la revista "Weird Tales" que compró esta
mañana en una librería cercana al hotel. Se declara un apasionado
de este tipo de lecturas. (O´Doul opina que la revista no es más
que pornografía barata)
Charlie Porter toca la armónica
desde la litera de su camarote. (el número 17) Lo hace bastante
bien. Interpreta antiguos temas sureños.
Samuel Winslow deshace el
equipaje dentro de su camarote.
James Starkweather aparece por
el comedor un rato después. Se le ve satisfecho y con ganas de salir
de puerto. Viste con ropas cómodas, pantalón y camisa, ni rastro
del habitual traje con que los exploradores se han acostumbrado a
verle estos días. Dice que no puede dormir. Nunca ha podido
conciliar el sueño la noche antes de salir a una expedición. Se
pasea por el salón como el capitán que fue. (por fin los
exploradores tienen ocasión de hablar con Starkweather, seguramente
sea la primera vez).
Pasados unos minutos, todos se
han retirado a sus camarotes a descansar.
...
Se marchan a la ciudad
La mayoría de la expedición
decide irse de marcha por Nueva York. Los más atrevidos puede que se
pasen por Harlem para disfrutar de la gran oferta de clubes que
ofrecen música en directo, con el mítico Cottom Club, o el Savoy
Ballroom; o quizás prefieran pasarse por Broadway... las opciones
son muchas para los que buscan entretenimiento en la ciudad de Nueva
York.
Harlem en 1932. |
FUEGO!!
Poco después de las (22h??),
los sonidos que producen los trabajos de carga del Gabrielle se ven
bruscamente interrumpidos por el sonido de una potente explosión.
Los exploradores oyen gritos,
maldiciones, el ruido de portazos y el sonido de pasos apresurados
que recorren los pasillos.
"¡Fuego! ¡Fuego!"
gritan muchas voces.
Al salir de sus camarotes, los
exploradores tropiezan con un miembro de la tripulación que corre
hacia la cubierta como alma que lleva el Diablo.
Sea como sea, el marinero
continúa su alocada carrera sin reparar en nada.
Desde
la cubierta
Desde la barandilla de cubierta
puede verse el origen de todo este pánico:
El lugar de los hechos |
"Se ha declarado un
incendio entre los barriles de combustible que faltaban por cargar en
el barco. El muelle entero está siendo devorado por las llamas.
Muchos barriles han explotado, esparciendo infernales chorros de
combustible en todas direcciones. Las llamas emergen con furia a
través de las ventanas del techo del pañol. Lenguas de fuego se
proyectan sobre el cielo nocturno. Ríos ardientes de combustible
recorren el muelle y caen en cascada hacia el agua, demasiado cerca
del barco."
"Tres cuerpos inertes
yacen, inmóviles, en el umbral de una de las grandes puertas
abiertas del pañol. Se escuchan gritos de dolor procedentes del
interior, que se ha convertido en un infierno de humo y fuego."
"Los estibadores corren en
todas direcciones, Pero sobre todo hacia la calle. Veis a uno que va
dando tumbos con el cuerpo de otro hombre a cargado sobre su espalda.
Varios huyen despavoridos mientras intentan apagar las llamas que
comienzan a prender sus ropas. Un estibador, cubierto de llamas, se
arroja gritando al río."
"La carga de una de las
grúas se encuentra al mismo nivel que el costado del barco. Cinco
bidones de gasolina suspendidos sobre el río de fuego. Una máquina
de hacer palomitas de pesadilla. En la cubierta hay otros quince
bidones justo al lado de la bodega número dos, (que tiene el mamparo
abierto) y muchos más almacenados abajo." (Ver mapa)
Starkweather llega corriendo.
Su cabello está enmarañado y su camisa desabotonada. "¿qué
ha ocurrido?", dice, y se queda helado cuando mira desde la
barandilla. "¡mi madre!".
(Estos acontecimientos se van
produciendo en este orden durante la toma de decisiones por parte de
los jugadores. Excepto lo que hace el personaje de Starkweather, el
resto de Pnjs deben ser utilizados COMO APOYO en las acciones que
estén desempeñando los personajes sobre cubierta.)
1) Aparece el primer oficial
Turlow de alguna parte. Suelta una blasfemia y se dirige al puente
mientras ordena a los marineros cortar las maromas que sujetan al
Gabrielle al muelle.
Starkweather grita "¡moved
esos bidones!" (señala los controles del cabestrante) e intenta
parar a algunos de los últimos estibadores en fuga. (los que huyen
desde las bodegas). "¡Cobardes!", grita, "¡Ayudadnos
con esto!". Uno de ellos, grande como un oso, gruñe y acto
seguido le suelta un puñetazo que impacta contra la mandíbula de
Starkweather que queda ligeramente conmocionado por unos instantes.
2) Starkweather se repone del
golpe, mira a su alrededor un momento y se dirige a la válvula de la
manguera de incendios más próxima de la cubierta.(y la más cercana
a la pasarela) Desde el mismo instante en que acciona la válvula
está claro que no puede controlar el potente chorro de agua por si
mismo. "¡Ayudadme aquí!" grita Starkweather mientras la
manguera amenaza con liberarse de su abrazo y comenzar a serpentear
por la cubierta.
(A partir de este turno,
%resistencia% FUE 13 de Starkweather contra los 20 puntos de FUE del
chorro de la manguera o se suelta como pone en el libro. Sólo hay
una oportunidad de ayudarle antes de realizar la primera tirada)
3) (¡Buuum!) Se escucha una
nueva explosión dentro del pañol. Las llamas se alzan aún más
altas y el fuego sigue ganando terreno. Una oleada de calor abrasador
alcanza el barco con fuerza. La cubierta del barco tiembla. El barco
se estremece. Una nube de humo inunda la cubierta. El hedor a
gasolina que inunda el barco resulta casi insoportable.
4) Llegan Charlie Porter y
Samuel Winslow. (este último queda paralizado por el espectáculo y
no ayuda demasiado)
Llegan Miles, O´Doul y
Longfellow desde sus camarotes de popa.
Llega Willard Griffith.
El resto de esta sección sigue
tal y como se narra en el libro.
Los
bidones caen
Si caen, (por el motivo que
sea) los bidones explosionan produciendo una colosal bola de fuego.
¡¡¡BUUUUUUUUMMMMMMMM!!!!!!!!
"En un destello cegador,
las llamas llegan muy arriba, por encima del barco y el almacén. A
unos 15 metros de altura sobre el muelle, la bola de fuego se disipa
adoptando forma de hongo. (propia de las grandes explosiones). Una
abrasadora ola de calor barre por completo la cubierta del barco.
(que se escora ligeramente durante varios segundos). Restos en llamas
y partes de la estructura del almacén vuelan en todas direcciones y
caen sobre la cubierta."
(Todos los personajes sufren
las consecuencias de la explosión, dependiendo de lo cerca que se
encuentren del lugar de la explosión)
Los que estén en el barco,
(sobre la cubierta) pueden caer al suelo empujados por la onda
expansiva. (Aquellos característicamente pequeños o particularmente
endebles, tienen todas las papeletas). Los que caen al suelo
interrumpen cualquier tarea que tuvieran entre manos. (p.ej. soltarán
la manguera) El personaje que estuviese manejando la grúa en el
momento de la explosión, perderá (seguro) el equilibrio. %suerte o
esquivar% para no golpearse la cabeza con algo y perder 1d4 puntos de
vida.
Para los personajes que
estuviesen dentro del almacén en el momento de la explosión, las
cosas pintan mal. Dependerá de la distancia respecto a la explosión
(marcada por lo que estaba haciendo en el momento de la explosión.
Mínimo 1d4/1d6 puntos de daño), pero, RECUERDA: no es momento ni
lugar para que muera ningún personaje. (no resultaría divertido
morir por culpa de otro. la heroicidad merece mejor recompensa)
Recuento
de bajas
Cuando se haya resuelto el tema
de los bidones, el retén de guardia del Gabrielle habrá cortado las
amarras y el barco, poco a poco, se irá alejando del muelle. Se
puede escuchar perfectamente el ruido de las máquinas funcionando a
bajo rendimiento. Suena el silbato del barco. El casco se golpea
contra la orilla muelle en su lenta salida. Se escucha un profundo
raspar en el casco del barco. (y vuelven a caer al suelo?)
En ese momento llegan varios
barcos del departamento de bomberos que dirigen sus chorros de agua
sobre el barco. Barren la cubierta apagando los pequeños incendios
que hubiera encendidos. (y vuelven a caer o solo se mojan?)
Treinta minutos después de la
explosión, mientras un remolcador toma las amarras del Gabrielle,
gran parte del techo del almacén se viene abajo. El fuego se
extiende sin control por todo el muelle. Desde la calle y desde el
río los bomberos concentran sus esfuerzos en evitar que el fuego se
extienda más allá del muelle 74. Los vagones de tren se precipitan
a las aguas del Río Hudson.
Desde sus posiciónes a bordo
del Gabrielle, todos son testigos de la destrucción del muelle.
Marineros y miembros de la expedición callan mientras observan cómo
las llamas acaban por consumirlo todo. Pronto no quedará nada.
%descubrir% podrán ver las
luces de otro barco que se aleja río abajo. James Starkweather se
está limpiando el sudor de la frente con un pañuelo cuando descubre
las luces. Da un respingo y dice: "por el gran Scott, no es
posible!!", Starkweather corre a por unos prismáticos y regresa
en un instante. Inmediatamente, reconoce el barco de Acacia Lexington
alejándose río abajo.
"¡¡Es el Talahasse,
maldita sea!!" grita lleno de furia. Y arroja los prismáticos
por la borda en dirección a las luces del Talahasse.
Agita el puño en el aire,
desafiante.
"¡¡Bruja!!"
"¡¡Lexington!!, ¡¡Venga aquí y de la
cara!!, ¡¡No conseguirás detenerme!!"
Starkweather se pone hecho una
furia y corre por la cubierta soltando insultos y amenazas. (sigue
así durante un par de minutos. hasta llega a tirar cosas en
dirección al barco de acacia como si fuera capaz de darles en la
cabeza... pero están lejos. Luego se ordena el cabello y se calma un
poco)
En menos de una hora el
Gabrielle es remolcado río abajo hasta su nuevo amarradero, en el
muelle 66. El lado de babor del Gabrielle está dañado y bastante
chamuscado.
En el muelle hay un ejército
de policías, reporteros y curiosos esperando.
Le hacen muchas preguntas a
todo el mundo, sobre todo a Starkweather. Los que hayan participado
en la captura del pirómano serán héroes. (también todos los que
hayan demostrado su valentía a bordo) Estos exploradores serán
entrevistados y fotografiados con Starkweather a su lado. Demostraron
"tener lo que hay que tener" y "le echaron agallas en
lugar de retirarse", afirma ante los reporteros James
Starkweather.
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